GUERLAIN Orchidée Impériale Gold Nobile El Sérum

Guerlain revela una nueva vía de rejuvenecimiento cosmético para la piel con la creación de Orchidée Gold Nobile.

Concentra el poder excepcional de la orquídea Gold Nobile, capaz de targetizar a la emisión de biofotones de las células de la piel, para amplificar el rejuvenecimiento visible en los signos de la juventud y la luz.

La crema amplifica visiblemente 10 signos de juventud y reaviva 6 factores de luminosidad. Su textura ultrafina, fresca y ligera, compuesta por un 94 % de ingredientes de origen natural, se funde con la piel para sublimarla al instante. 
¹ Test in vitro realizado en los ingredientes. 2 Test clínicos e instrumentales, 2 meses, China. 3 Conforme a la normativa ISO 16128, incluido el aporte de agua.

EVALUACIÓN CLÍNICA REALIZADA POR UN DERMATÓLOGO¹
10 SIGNOS DE JUVENTUD AMPLIFICADOS
Aspecto liso: +38 %
Arrugas: -20 %
Líneas de expresión: -32 %
Aspecto redensificado: +25 %
Firmeza: +29 %
Elasticidad: +24 %
Densidad: +28 %
Efecto reafirmante: +28 %
Suavidad de la textura de la piel: +33 %
Piel revitalizada: +42 %

6 ÍNDICES DE LUMINOSIDAD REAVIDADOS
Luminosidad: +24 %
Brillo: +27 %
Homogeneidad:+24 %
Imperfecciones por pigmentación: -
Transparencia: +36 %
+7 tonos de claridad de la piel²

¹ 30 mujeres, 2 aplicaciones al día, 2 meses, China. ² Medición del tono de piel en la escala Pantone mediante evaluación clínica, 30 mujeres, 2 aplicaciones al día, 2 meses, China.

Modo de empleo:

El gesto, elevado a la categoría de arte en Guerlain, crea una minuciosa coreografía precisa y sensorial sobre la piel. Aplicar mañana y noche sobre el rostro y el cuello antes de la crema.

1. APLICACIÓN SENSORIAL: aplicar el sérum mediante movimientos circulares desde el interior del rostro hacia el exterior sin olvidar el cuello.
2. TONIFICACIÓN: alisar la piel de forma dinámica desde el centro del rostro hacia el exterior con dos dedos. Empezar por la parte superior de la frente y descender gradualmente hacia el óvalo facial.
3.ILLUMINER. ILUMINACIÓN: aplicar presión sobre la superficie de la piel utilizando las yemas de los dedos como pequeñas ventosas con efecto rebote. Separar los dedos para aportar una dimensión solar al gesto.