ETAT LIBRE D'ORANGE The Ghost In The Shell

Fresco, Floral

Un perfume que habla del fenómeno humano y de su paradoja, un perfume para llevar sobre uno mismo ab libitum, a su gusto.

Desde el fondo del asunto, levántate.

FUSIÓN DE LA MATERIA, NACIMIENTO DEL ESPÍRITU.

Es una noche de pálida luz de luna, una noche de finales del siglo XX, una noche en la que el viejo mundo termina y comienza el nuevo. Es una noche en la que se tiembla para bajar con valentía la sagrada cruz contra el corazón, para ayudar en el paso a la paternidad.
Entonces, como un crucifijo, esa noche tomo Hyperion, una novela de Dan Simmons. Se trata de una magistral saga de ciencia ficción que celebra la infinita leyenda del sacerdote jesuita francés Pierre Teilhard de Chardin, quien fue un investigador, paleontólogo, teólogo y filósofo del siglo XX.
Y leo, apaciguado, hasta los reflejos del alba, hasta los primeros rayos dorados de Oriente. Leo el futuro del hombre, la celebración del transhumanismo y el salto cualitativo de la humanidad potenciado por la máquina. Pocas veces he amado tanto un libro, rara vez he amado tanto a un pensador.

Leí esa noche lo que un hombre creyó ver en las tumbas del tiempo.

Soy amante de las palabras al servicio de los materiales cuando se juntan para hacer poesía en el fondo de nuestras botellas; así, hace unos años, llevo la obra de Pierre Teilhard de Chardin a uno de los últimos vestigios vivos del triunfante siglo XX, y le pregunto: - "¿Entonces Teilhard de Chardin, precursor del genio?" Una mirada, un silencio y por respuesta cuatro palabras inesperadas, cuatro palabras susurradas por mi padre: "FANTASMA EN LA CONCHA".
Este es el acto de nacimiento que hace el espíritu del perfume. El resto es poesía para vivir en la piel.

Pierre Teilhard de Chardin murió en 1955, pero su espíritu sigue viajando. Esta fragancia la extiende mediante una alianza con el artista japonés Shirow Masamune para trascender el espíritu de la Tierra.

Al mezclar biotecnología y materiales naturales, este perfume celebra silenciosamente la estela del futuro y también susurra un día venidero, por providencia o por casualidad, cuando la humanidad se reúna y se organice. Un día en el que toda la conciencia es convocada por la infosfera para constituirse en un ser superior y pasar de lo inerte a lo vivo. A medida que las moléculas se unan para ganarse la vida, daremos un salto cualitativo que se convertirá en el punto de partida y llegada del transhumanismo.

Este perfume es el futuro. Nos llega desde el siglo XX.

The Ghost in the Shell, un perfume que habla del fenómeno humano y su paradoja, un perfume para llevar sobre uno mismo ab libitum, a su gusto. Un perfume como propagación hacia el otro, que te convierte en el eje y la flecha de la evolución; ¡moderno, por cierto! Desde el fondo del asunto, levántate.

Étienne de Swardt