Eau Du Soir
Algunos aromas impregnan nuestra memoria para siempre. El perfume de las flores blancas, en los jardines de Alcázar al caer la noche, quedó en los recuerdos de Isabelle d’Ornano.
Una reminiscencia de la infancia de la cual Hubert d’Ornano extrajo más adelante un perfume único. Una declaración de amor, un elixir precioso cuyo secreto solo le perteneció por mucho tiempo a Isabelle, antes de difundirlo al mundo entero en 1990. Desde entonces, Eau du Soir es una referencia que no pasa de moda. Y encarna al último gran chipre de la perfumería.